sábado, 13 de agosto de 2011

Ya sólo queda esperar

Estamos a sólo un mes de iniciar el viaje que nos llevará hasta lo más profundo de Asia. Desde la última entrada hasta hoy han transcurrido los últimos ajustes del viaje. La fase 3 hace tiempo que se concretó con la distribución de los días para cada ciudad a visitar y sus reservas en los hostales.

Igual que el año pasado cuando visitamos Rusia por primera vez, la fase 4 es la que más quebraderos de cabeza causa. Se trata de la petición de los Visados correspondientes a cada país, en este caso Vietnam y Camboya. Los papeles hace unas semanas que los teníamos entre manos pero yo no pude renovar el Pasaporte y el DNI hasta finales de julio. Eso que había pedido cita previa a comienzos de junio.

Ya con todo a punto, cumplimentamos los papeles burocráticos y los llevamos a la agencia de viajes en donde nos iban a tramitar los dos visados. Exactamente fue el pasado martes cuando entregué la documentación en la agencia. Entonces comenzó el estrés. A la mañana siguiente me llamaba nuestro “agente” para pedirme los papeles de los vuelos que también se los estaban requiriendo. Esa misma tarde cogimos un último pendiente que nos faltaba para pasar de Vietnam a Camboya. Antes de finalizar el día le mandaba por email todos los papeles de confirmación de los vuelos de entrada y salida de los dos países. No acabó ahí el problema.

El jueves me volvió a llamar para darme una peor noticia, de que uno de los Pasaportes no cumplía la vigencia de 6 meses que pedían ambas Embajadas. Por menos de un mes no llegaba a los 6. “Si no renueva el Pasaporte hoy o mañana, se queda en tierra”. La empresa que tramita los Visados le daba unos 23 días para poder gestionar ambas documentaciones. Es decir, que este año también aunque quede un mes, vamos a andar muy justos para recibir nuestros Pasaportes para antes de partir.

Viendo que mi cita previa para la renovación de mis documentos me la habían dado para dentro de casi dos meses, veía muy negro el asunto pero sabía de oídas que si dices que tienes mucha prisa para reglamentar los papeles, te lo pueden hacer el mismo día. Mi compañero llamó al instante a las oficinas del Estado y que sí, que se lo renovaban a la mañana siguiente pero que tenía que ser el primero de la fila. También tendría que llevar los papeles de los vuelos para justificar sus prisas.

La mañana del viernes mi compañero me tubo en ascuas ya que a las 1200h todavía no me había llamado para informarme de nada. Al poco rato recibí la llamada para confirmarme que ya había entregado los papeles en la agencia. En la Subdelegación del Gobierno había tenido algunos problemas porque para renovar el Pasaporte, aparte del Pasaporte viejo, te piden también el DNI pero no lo tenía porque lo había perdido hace unos días. Tenía que hacerse primero el DNI y luego pasar a renovar el Pasaporte. El caso es que ya había entregado los papeles y el de la agencia se los iba a enviar a la empresa que gestiona la tramitación ese mismo día para que nuestra documentación estuviera en Madrid para el martes. Así lo hizo. Siendo el lunes festivo, si no llegamos a mandar el papeleo el viernes habríamos perdido tres importantes días de gestión.

Finalizando con la entrada de hoy, sólo nos queda esperar los próximos días mordiéndonos las uñas mientras de reojo profundizamos más en el viaje.